Sira y José emigraron desde Jerez de la Frontera a Barcelona con un solo objetivo: encontrar un futuro mejor para ellos y para su familia. Fue una de esas historias en las que el destino se cruza con la valentía, y la suerte se forja a base de esfuerzo y determinación. José, comercial de marroquinería, llegó a la ciudad catalana por motivos de trabajo, y fue entonces cuando descubrió la belleza de la zona. Más concretamente, el encanto de Barcelona lo cautivó por completo. “Es un lugar con mucho potencial”, pensó, y así fue como comenzó la gran aventura.
Sira siempre fue una mujer decidida, de esas que no se echan atrás ante los retos. Tenía claro que quería abrir una tienda de joyas, un espacio que reflejara el alma del barrio y ofreciera la mejor calidad. José me contaba que al principio él sentía miedo de dar ese paso, pero cuando vio a su mujer tan ilusionada y llena de energía, no tuvo dudas. Juntos, en el año 1964, decidieron embarcarse en el proyecto.
Encontraron un pequeño local en el modesto barrio del Turó de la Peira, en Nou Barris. Al principio, hubo dudas, como es natural, pero Sira puso todo sobre la mesa y, convencida de que ese negocio sería un apoyo fundamental para su familia y para sus dos hijas, Ofelia y Silvia, tomaron la decisión de comenzar.
El local era pequeño, pero tenía una cualidad especial: su ubicación, justo enfrente del Mercat de la Mercè, el mercado más famoso de la zona. Con su oferta de productos frescos, cercanos y de calidad, el mercado llenaba los pasillos del barrio de vida y colores.
Los años pasaron, y la joyería de Sira y José se convirtió en un referente en el barrio. Relojes, reparaciones, creaciones de nuevos diseños… y joyas para todo tipo de mujeres y hombres. El coraje de Sira, su pasión por el buen hacer y la cercanía con los clientes hizo que su pequeño negocio floreciera. No solo se trataba de transacciones comerciales, sino de construir relaciones cercanas y de confianza con el barrio.
Con el paso del tiempo, la tienda pasó a manos de Ofelia, la hija menor, quien, al igual que su madre, era valiente y decidida a hacer crecer el negocio en la medida de lo posible. En la misma calle, a tan solo dos portales de distancia, se liberó un local mucho más amplio. Junto a su marido Jesús, crearon una nueva etapa para la joyería, ampliando su red de contactos a nivel mundial. Viajaron, indagaron, preguntaron, y, por supuesto, cometieron errores. Pero esos errores no fueron fracasos, sino lecciones que les permitieron aprender y madurar. Así, la tienda empezó a atraer a una clientela más amplia, que valoraba la calidad, el buen gusto y el trato cercano.
Ofelia, siempre con un gusto exquisito, y Jesús, con su fuerza incansable, lograron consolidar lo que Sira había iniciado. Hubo momentos difíciles, como en cualquier camino, pero el negocio familiar siguió creciendo, siempre desde un enfoque humilde, sin pretensiones ostentosas, pero con un saber hacer que todos los clientes apreciaban.
Y entonces, la tercera generación llegó al negocio: Pau y Joel, los hijos de Ofelia y Jesús. Pau, tras estudiar relojería y joyería, se incorporó a la tienda para encargarse del taller. Desde pequeño, Pau había sido un manitas, un niño curioso que desarmaba todo lo que caía en sus manos. Esa curiosidad se convirtió en su mayor talento, y ahora es el encargado de todas las reparaciones. En el taller, no hay reloj o joya que no tenga arreglo.
Joel, el hijo pequeño, con un gran sentido estético y una mente organizada, trajo su visión moderna al negocio. Fue el encargado de digitalizar la tienda, creando la página web y dando un salto al mundo online, lo que permitió que la joyería pudiera llegar a más personas fuera del barrio.
Hoy, aunque José y Sira ya no están con nosotros, su legado sigue vivo. Cada día, su historia se mantiene viva en cada joya que creamos, en cada reloj que restauramos, en cada cliente que atendemos con la misma dedicación y cariño con la que ellos lo hicieron desde el principio.
Ofelia, Jesús, Pau y Joel están aquí para servirte. Si buscas una joya de plata, oro o acero, si necesitas un reloj, si quieres darle nueva vida a una joya o reloj antiguo, si quieres personalizar una pieza con un grabado, limpiar tus joyas o incluso diseñar algo único, no dudes en visitarnos. Sira’s Jewelry te espera, con el mismo amor, la misma pasión y el mismo compromiso con la calidad de siempre.